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1.
Rev. mex. anestesiol ; 46(1): 10-14, ene.-mar. 2023. tab, graf
Article in Spanish | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1450129

ABSTRACT

Resumen: Introducción: la dexmedetomidina es un adyuvante en el manejo anestésico perioperatorio y si se administra por vía nasal las dosis requeridas tienen mínimos efectos secundarios. Material y métodos: ensayo clínico aleatorizado doble ciego en pacientes sometidos a colecistectomía laparoscópica con anestesia general, comparando la dexmedetomidina intranasal (1 μg/kg de peso ideal) contra placebo, se comparó el efecto analgésico postoperatorio por medio de la escala visual análoga del dolor (EVA) y el consumo de opioides transanestésico. El análisis estadístico se realizó con t de Student y exacta de Fisher. Resultados: se incluyeron 54 pacientes aleatorizados en dos grupos: dexmedetomidina y control. El 81.5% de los sujetos fueron mujeres, no se encontró diferencia entre los grupos en las variables demográficas. La media de la calificación EVA a los 60 minutos para el grupo dexmedetomidina fue (2.89 ± 1.9), estadísticamente inferior comparada contra el grupo control (5.78 ± 2.3) (p ˂ 0.0001). El consumo de opioides para dexmedetomidina fue (0.424 ± 0.074 μg/h) estadísticamente menor al control (0.697 ± 0.136 μg/h) (p ˂ 0.0001) con un tamaño del efecto de Cohen de 250%. Conclusiones: disminución significativa en EVA y en el consumo de opioides con el uso de dexmedetomidina intranasal en colecistectomía laparoscópica.


Abstract: Introduction: dexmedetomidine is and useful adjuvant agent in the perioperative anesthetic management associated to nasal administration with minimum adverse effects. Material and methods: a randomized, controlled, double blind, clinical trial was carried out in elective patients undergoing laparoscopic cholecystectomy with general anesthesia. Aim of this study was to compare the postoperative analgesic effect through visual analogue scale (VAS) and the perioperative opioid consumption. Dexmedetomidine was administrated intranasally (1 μg/kg dose) versus placebo. Statistical analysis was realized through student t and Fisher Test. Results: 54 patients were randomized in two groups: dexmedetomidine vs control. Not significant differences were found between both groups in demographic variables but 81.5% were women. Mean of VAS score at 60 minutes was significantly inferior (2.89 ± 1.9) versus control group (5.78 ± 2.3) (p ˂ 0.0001). Mean of opioids consumption in dexmedetomidine group (0.424 ± 0.074 μg/h) was significant minor of control group (0.697 ± 0.136 μg/h) (p ˂ 0.0001). Size effect through Cohen test was 250%. Conclusion: statistically decrease in VAS and in opioid consumption was observed using dexmedetomidine nasally in laparoscopic cholecystectomy.

2.
Gac. méd. Méx ; 155(supl.1): 45-49, dic. 2019. tab, graf
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-1286564

ABSTRACT

Resumen Antecedentes: La empatía es la capacidad de un individuo para entender al otro desde el punto de vista cognitivo y emocional. La empatía es un constructo complejo que representa un reto en su evaluación, por lo cual es necesario contar con instrumentos validados en población mexicana. Objetivo: Validación de la prueba de Tiras cómicas para evaluar empatía. Método: Muestreo por conveniencia, se midió la consistencia interna, la validez convergente con el coeficiente de empatía, la validez de constructo con análisis factorial y la capacidad de discriminar entre sujetos con déficit de empatía por psicopatología con controles por medio de una curva Receiver Operating Characteristic (ROC) por sus siglas en inglés. Resultados: La escala de Tiras cómicas se evaluó en 86 controles, 19 pacientes con esquizofrenia, a de Cronbach = 0.894. La correlación con el coeficiente de empatía fue de 0.88, con una sensibilidad del 81.3% y la especificidad del 38%. Conclusiones: Se validó la prueba de Tiras cómicas con adecuados parámetros psicométricos.


Abstract Introduction: Empathy is the ability of an individual to understand it from another cognitive and emotional point of view. Empathy is a complex that represents a retouch in its evaluation, so, it is necessary to have instruments validated in the Mexican population. Objective: Validation of the Comic Strip Test to evaluate empathy. Method: Sampling for convenience, based on internal consistency, convergent validity with the Empathy coefficient, construct validity in the factorial analysis, and the ability to discriminate between subjects with lack of empathy (psychopathology) and the control subjects through a curve ROC. Results: The comic strips test was evaluated in 86 controls, 19 patients with schizophrenia (Cronbach's alpha = 0.894). The correlation with the empathy coefficient was 0.88, with sensitivity of 81.3% and specificity of 38%. Conclusions: The Comic Strip Test was validated with parametric psychometric parameters.


Subject(s)
Humans , Male , Female , Adult , Cartoons as Topic/psychology , Empathy , Mexico
3.
Gac. méd. Méx ; 155(supl.1): 62-69, dic. 2019. tab, graf
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-1286567

ABSTRACT

Resumen Antecedentes: El tratamiento neuroquirúrgico, aunque polémico, se considera un recurso útil en el tratamiento de enfermedades psiquiátricas crónicas como la agresividad refractaria. Objetivo: Evaluar los resultados clínicos y los efectos colaterales de la hipotalamotomía posteromedial (HPM) asociada a amigdalotomía en pacientes con agresividad refractaria. Método: Se realizó un ensayo clínico en pacientes con agresividad crónica y refractaria a tratamiento farmacológico. Se les realizó amigdalotomía central asociada a HPM mediante termocoagulación por radiofrecuencia. El grado de agresividad se cuantificó mediante la escala global de agresividad de Yudofsky. Los cambios postoperatorios en la conducta agresiva continuaron siendo evaluados cada 6 meses durante al menos 36 meses. Resultados: Se observó un cambio estadísticamente significativo de la conducta agresiva, a lo largo de 36 meses de seguimiento. Se describen los efectos colaterales de la asociación de ambos procedimientos, siendo el de mayor frecuencia la somnolencia y algunos casos de reducción en la conducta sexual. Conclusión: Las lesiones unilaterales simétricas y simultáneas del núcleo central de la amígdala y del hipotálamo posteromedial contralaterales a la dominancia motora dan el mismo efecto clínico en la reducción de la agresividad patológica que las lesiones bilaterales.


Abstract Background: Neurosurgical treatment, although controversial, is considered a useful resource in the treatment of chronic psychiatric diseases such as refractory aggressiveness. Objective: To evaluate the clinical results and side effects of posteromedial hypothalamotomy associated with amygdalotomy in patients with refractory aggressiveness. Method: A clinical trial was conducted in patients with chronic aggressiveness and refractory to pharmacological treatment. A central amygdalotomy associated with posteromedial hypothalamotomy was performed using thermo-coagulation by radiofrequency. The degree of aggressiveness was quantified by the Yudofsky's global scale of aggression. Postoperative changes in aggressive behavior continued to be evaluated every 6 months for at least 36 months. Results: A statistically significant change in aggressive behavior was observed during 36 months of follow-up. The collateral effects of the association of both procedures are described, the most frequent being drowsiness and some cases of reduction in sexual behavior. Conclusion: Symmetric and simultaneous unilateral lesions of the central nucleus of the amygdala and the posteromedial hypothalamus contralateral to motor dominance give the same clinical effect in the reduction of the pathological aggression that the bilateral lesions.


Subject(s)
Humans , Male , Female , Adult , Middle Aged , Young Adult , Psychosurgery/methods , Aggression , Amygdala/surgery , Hypothalamus/surgery , Mental Disorders/surgery
4.
Salud ment ; 29(1): 3-12, ene.-feb. 2006.
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-985930

ABSTRACT

Resumen: La neurocirugía para tratar los trastornos psiquiátricos tiene sus primeros antecedentes modernos a mediados del siglo XIX con los trabajos de Buckhart, quien resecó parcialmente la corteza frontal de pacientes psiquiátricos. Aunque los resultados fueron alentadores en cuatro de seis casos, la muerte de uno y crisis convulsivas en otros dos frenaron el desarrollo de este procedimiento. En 1936, Egas Moniz y Almeida Lima efectuaron una sección de las fibras frontales en pacientes psiquiátricos con diversos diagnósticos, procedimiento que denominaron lobotomía prefrontal. El éxito de este tratamiento llevó a Moniz a obtener un premio Nobel en 1949. A su vez, esto alentó a Fulton y a Jacobsen a promover este tipo de procedimientos, denominados entonces "psicocirugía", en Estados Unidos. Desafortunadamente, la ausencia de un entendimiento adecuado de la fisiopatología y la sobreindicación de los procedimientos provocó que entre 1935 y 1950 se operaran alrededor de 20,000 pacientes en condiciones cuestionables y con importantes complicaciones. La aparición de los fármacos antipsicóticos y la falta de regulación y entendimiento de la neurocirugía psiquiátrica evitan nuevamente que este tratamiento se realice de manera científica y controlada. Aun así, Spiegel y Wacis iniciaron en 1946 la era de la neurocirugía estereotáctica que reduce el riesgo de complicaciones de la neurocirugía funcional. Cuatro procedimientos fueron aceptados entonces por la OMS para el tratamiento seguro y efectivo de enfermedades psiquiátricas. Estas cirugías incluyen la cingulotomía, la capsulotomía anterior, la tractotomía subcaudada y la leucotomía límbica (combinación de cingulotomía y tractotomía). Por otro lado, los trastornos psiquiátricos que han mostrado mejoría sustancial después de alguno de estos procedimientos neuroquirúrgicos son el trastorno depresivo mayor, el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno bipolar, algunos trastornos de ansiedad, la adicción a sustancias y los trastornos impulsivos-agresivos. Es importante señalar que los criterios de inclusión a protocolos neuroquirúrgicos asistenciales o de investigación para mejorar los síntomas psiquiátricos han sido bien establecidos, y la selección de pacientes y los grupos neuroquirúrgicos deben ser supervisados por un comité de ética bien acreditado. Actualmente, las indicaciones para proponer como candidato a neurocirugía a un paciente son: Una enfermedad psiquiátrica diagnosticada de acuerdo con los criterios del DSM IV-R; evidencia de refractariedad (mejoría inferior a 50% de los síntomas) con los tratamientos convencionales; ésta debe ser avalada por dos psiquiatras. El padecimiento debe tener una duración de al menos cinco años. Además, un comité ético revisor de los protocolos quirúrgicos y de investigación debe evaluar a cada candidato al procedimiento o protocolo y cerciorarse de que el paciente o las personas responsables de él entiendan los criterios médicos y psiquiátricos para participar en el proceso; el comité supervisa también el proceso de consentimiento. Los procedimientos neuroquirúrgicos sólo podrán ser indicados en pacientes psiquiátricos con capacidad y ellos mismos aprobarán y firmarán un consentimiento informado. Las clínicas de neurocirugía psiquiátrica deberán trabajar estrechamente y contar con los siguientes especialistas: Un equipo de neurocirujanos estereotácticos con experiencia probada en neurocirugía psiquiátrica, neuromodulación, radiocirugía e investigación. Un equipo de psiquiatras con amplia experiencia en condiciones psiquiátricas y de investigación. Preferiblemente, ambos grupos deberán tener experiencia en neurocirugía psiquiátrica o contar con la asesoría de una clínica de neurocirugía psiquiátrica. La neurocirugía psiquiátrica deberá realizarse sólo para restaurar la función normal y aliviar al paciente de su angustia y sufrimiento. Los procedimientos deberán practicarse para mejorar la vida de los pacientes y nunca por motivos políticos, cuestiones legales o propósitos sociales. Finalmente, la neuromodulación ha demostrado ser una técnica útil y segura para el alivio de trastornos psiquiátricos debido a que sus efectos son reversibles y ajustables a cada paciente. Por lo mismo, en la actualidad se ha aplicado con éxito en el tratamiento de la depresión mayor, el trastorno obsesivo compulsivo y la enfermedad de Gilles de la Tourette.


Abstract: Recent background in neurosurgery for psychiatric disorders can be placed in the mid XIXth century. Buckhartd made partial resection of frontal cortex in 6 psychiatric patients, with successful results in 4 of them, but important side effects prevented the development of this scientific approach. In 1936 Egas Moniz and Almeida Lima performed a new neuro-psychiatric technique for treatment of several psychiatric disorders, named prefrontal lobotomy. Results of this treatment won Moniz a Nobel Prize in 1949, and encouraged Freeman and Watts to further develop this kind of surgery in United States of America. Unfortunately, the knowledge about pathophysiology was not sufficient to make a precise indication of surgery in this patients. Between 1935 and 1950, nearly 20,000 surgeries were performed in doubtful conditions, showing important side effects. On the other hand, the emergency of new drugs for the treatment of psychiatric disorders along with the absence of regulation stopped development of "psychosurgery". However, in 1946 Spiegel and Wacis started stereotactic age of neurosurgery, thus reducing risk and complication of this procedures. Nowadays, World Health Organization accepted four neurosurgery procedures for psychiatric disorders: cingulotomy, anterior capsulotomy, subcaudate tractotomy and limbic leucotomy (a combination of cingulotomy and subcaudate tractotomy). Best results for this kind of surgery are shown for affective disorders (major depression disorder, bipolar disorder, anxiety disorders) and obsessive compulsive disorder. Besides, in clinical research protocols the inclusion criteria for neurosurgical procedures in psychiatry have been well defined. Both patients' selection and medical team must be monitored by ethics committee. Currently, the requirements to consider a patient as a candidate for psychiatric neurosurgery are: Clear psychiatric diagnosis in accordance to Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fourth Edition, Text Revision (DSM.IV-TR). Evidence of refractivity (improved of symptoms inferior to 50%) to conventional treatments provided by two different psychiatrists. A minimum of 5 years of evolution in symptoms. The ethics committee must monitor surgical and research protocols in a case by case basis. The Committee will made sure that patient and relatives understand medic and psychiatric inclusion criteria. Neurosurgical procedures will only be indicated when the patient is able to understand and accept any details presented to him or her in a formal Consent Form. Neurosurgery psychiatric clinical teams should be integrated by: Stereotactic neurosurgeons whose have experience in psychiatric neurosurgery, neuromodulation, radiosurgery and clinical issues. A psychiatric team with ample experience in psychiatric conditions and research protocols. In case both teams of specialists are not experienced enough in the field of psychiatric neurosurgery, they must look for technical advice from other neurosurgical psychiatric centers. Psychiatric neurosurgery can only be performed to recover healthy conditions and relief suffering. These interventions must always be performed with the sole objective of improving patients quality of life and they must never be used for political, legal or social purposes. Finally, Neuromodulation has shown to be a useful and safe tool in relief of psychiatric disorders. Neuromodulation's effects are reversible and they can adjusted to patient. Nowadays, Neuromodulation is being used in patients with major depression, obsessive compulsive disorder and Tourette's illness.

5.
Rev. méd. Hosp. Gen. Méx ; 57(2): 74-80, abr.-jun. 1994. tab
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-143047

ABSTRACT

Este trabajo estudia los efectos del tratamiento médico y quirúrgico sobre el curso natural de la enfermedad de Parkinson. Tres grupos de pacientes fueron estudiados: I. Pacientes tratados con levodopa/carbidopa y anticolinérgicos (n = 10). II. Pacientes tratados con talamotomía (n = 9). III. Pacientes con tratamiento médico más trasplante autólogo de médula adrenal al núcleo caudado (n = 8). Fueron evaluados antes de iniciar el tratamiento médico o de efectuar la cirugía, al mes, a los seis meses y al año. Fueron usadas las escalas clínicas: New York Parkinson's Disease Scale, Unified Parkinson's Disease Scale, Schwab and England y Hoehn and Yarth Scale. Se evaluó por separado temblor, rigidez, bradicinesia y deterioro mental. Se uso un análisis de varianza tipo Friedman. Grupo I. No hubo mejoría significativa y sí un deterioro mental significativo al año. Grupo II. Hubo mejoría significativa del temblor y la rigidez, sin embargo el deterioro mental al año determinó un empeoramiento de la escala global. Grupo III. No hubo mejoría significativa, pero el deterioro al año fue menos pronunciado que para los otros grupos


Subject(s)
Humans , Adult , Middle Aged , Parkinson Disease/surgery , Parkinson Disease/physiopathology , Transplantation, Autologous/trends , Transplantation, Autologous , Adrenal Medulla/surgery , Parasympatholytics/adverse effects , Parasympatholytics/therapeutic use , Thalamus/surgery , Thalamus/transplantation
6.
Patología ; 30(4): 217-9, oct.-dic. 1992. ilus
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-118325

ABSTRACT

Se informa el caso de un niño de siete meses de edad con polimicrogiria, agenesia parcial del cuerpo calloso y completa del septum pellucidum, estenosis del acueducto e hidrocefalia, a quien se hizo derivación ventricular y tuvo fusión de suturas craneanas a los siete meses, no sobrevivió a la intervención quirúrgica que se hizo para separalas. Pertenece al síndrome porencefálico y reune alteraciones en la comisuración, de la migración neuronal y en el cierre del tubo neural. actualmente algunos autores proponen que estos hallazgos no se deben a malformaciones congénitas, sino a procesos destructivos cerebrales.


Subject(s)
Humans , Male , Infant , Cerebral Aqueduct/abnormalities , Cerebrum/abnormalities , Corpus Callosum/abnormalities , Cranial Sutures/pathology , Septum Pellucidum/abnormalities , Syndrome
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